Qué son los precios de mercado

En qué se basa una estrategia de precios de mercado 

El principal factor a tener en cuenta es la competencia. Antes de embarcarte en una estrategia de market pricing debes conocer los precios de los competidores en los diferentes momentos del año y las campañas de ofertas o descuentos puestas en marcha para aumentar su volumen de ventas. Además, para que la fijación de precios sea eficiente y potenciar un incremento de tus beneficios debes tener en cuenta: 

• Tus costes de producción. 
• Los gastos del negocio, desde los costes administrativos hasta el salario de tu personal. 
• El nivel de demanda y cómo responde esta a los cambios en los precios, si es más o menos elástica. 
• El ciclo de vida de tus productos, que condicionará la necesidad que tienen los usuarios de adquirir nuevos. 

En su conjunto, el análisis de estos factores te ayudará a encontrar el precio de mercado más adecuado. En base a ello, y según tus objetivos, puedes optar por unos precios iguales o muy similares a los de la competencia, sobre todo en el caso de dirigirte a un gran sector de la población; precios más bajos, para atraer a consumidores más sensibles a los precios; o precios más altos, para transmitir una percepción de mayor calidad en tus productos y servicios. 

Pros y contras de los precios de mercado 

Por un lado, la principal ventaja de la estrategia de market pricing es que es sencilla de ejecutar, sobre todo para los e-commerce de nueva creación. En esta misma línea, se trata de una estrategia que conlleva un bajo riesgo, ya que sabes en todo momento que los clientes están acostumbrados a unos precios similares a los tuyos y estos no generarán rechazo. Por este motivo los precios de mercado ayudan a aumentar el nivel de ingresos de forma más rápida. 

Entre los inconvenientes destaca que la fijación de precios de mercado puede afectar a la imagen de marca de la compañía, la cual, por  ejemplo, si los precios son bajos, se puede ver categorizada como una tienda de menor calidad. Al mismo tiempo, este tipo de estrategia de pricing deja de lado aspectos que para el consumidor son esenciales, como la sensibilidad al precio o el valor percibido de un producto. Se centra exclusivamente en la posición de los competidores para tratar de superarla. Por último, requiere de una continua revisión de la rentabilidad de la tienda para no caer en pérdidas si se bajan demasiado los precios. Para evitar esto, puedes recurrir a los precios de penetración: precios bajos para la salida al mercado que posterior y progresivamente van aumentando hasta alcanzar un punto óptimo. 

Combina estrategias y cambia tus precios a medida que lo hace el mercado 

Dado que todas las estrategia de pricing tienen sus pros y sus contras, puedes irlas combinando según el momento y las condiciones del mercado. Así, puedes aplicar precios diferentes a diferentes grupos de productos, diseñar y lanzar campañas de descuentos con unos precios más bajos en determinados momentos del año o simplemente ir haciendo pequeñas modificaciones en los precios para que se adapten a los movimiento de la oferta y de la demanda y no pierdas rentabilidad. Todo esto lo puedes conseguir con herramientas automatizadas de dynamic pricing con capacidad de autoaprendizaje que analizan el entorno y recomiendan los precios más adecuados en cada momento.